Desde la Revolución Industrial, ocurrida en el año 1760, la industria y la tecnología han avanzado mucho. Tanto que actualmente nos encontramos inmersos en la cuarta revolución industrial, también conocida como industria 4.0. Esta consiste en la introducción de tecnología en este sector para realizar procesos de automatización y conexión. Dichos avances científicos están cambiando la forma de hacer negocios, y las empresas que no se adapten a este ámbito quedarán ancladas en el pasado. No podrán crecer y aumentar sus relaciones comerciales.
¿Qué es la industria 4.0?
La industria 4.0 aplica una nueva revolución tecnológica en la que combina técnicas avanzadas para la producción y la introducción de sistemas de fabricación inteligente. Esta revolución tecnológica ha propiciado la incorporación de robots, analítica de datos, la inclusión de inteligencia artificial, tecnologías cognitivas, nanotecnología o lo que se conoce como el Internet de las cosas (IoT). Permite conectar elementos cotidianos como la televisión, las luces, calefacción, etc. Sin embargo, el Internet de las cosas también se puede aplicar a la industria 4.0 para manejar ciertos aspectos tecnológicos, incluso desde fuera de la empresa.
Para la implantación de este tipo de tecnología, lo recomendable es que la empresa inteligente analice cuáles son sus necesidades y se apoye en los avances científicos para solventar deficiencias. Esta revolución industrial supone el acceso a tiempo real de los datos, así como la comunicación también a tiempo real. Esta situación ha supuesto que la forma de comunicación pase de ser lineal a circular. El flujo de información tiene lugar a través de los pasos conocidos como PDP, por sus siglas en inglés: physicalto-digital-to-physical.
Del mundo real o físico se capturan datos y se crea un registro de forma digital. A continuación, la información recabada se trata también de forma digital y queda lista para ser compartida, consultada o almacenada en sistemas informáticos o en la nube. Después, esta información vuelve al mundo físico, ya que llevamos a cabo acciones como, por ejemplo, repartos de pedidos, ejecución de piezas, etc.
¿Cómo implementarla en tu empresa inteligente?
La implementación de este tipo de tecnología puede resultarte algo dificultoso. Por ello, vamos a exponer cómo incorporarla a tu empresa inteligente mediante unos sencillos pasos:
- Conectividad. La base de la automatización comienza con datos conectados entre sí. Es decir, conectar máquinas con sistemas periféricos y otras fuentes de datos. La mejor forma de llevarlo a cabo es con un control lógico y programable de PLC en una red jerárquica. Sin embargo, una red jerárquica no es suficiente para conectar los datos de una empresa, ya que se deben instalar más sistemas como, por ejemplo, un centro de control para tener acceso a todas las máquinas o sistemas remotos.
- Adquisición de datos. Una vez conectada la maquinaria, hay que recopilar los datos y empezar a trabajar con ellos. Estos datos los podemos guardar de diferentes formas. Optar por un búfer local en las máquinas individuales es una de las prácticas más comunes. Instalar un servidor base de datos a nivel local asegura que ningún dato de la empresa inteligente se pierda. El almacenamiento de datos en la nube está siendo utilizado por cada vez más profesionales, ya que facilita el acceso a los datos desde cualquier parte del mundo. Lo prioritario es que se pueden combinar varios de estos sistemas para optimizarlos, reducir cargas en la red o requerimientos totales de almacenamiento.
- Visualización de datos. Con los datos almacenados podemos generar contenido de valor. Para ello, podemos aplicar filtros y algoritmos que clasifican todos los datos para conocer los errores más comunes de cada máquina, por turnos, la calidad de los sistemas de producción o los errores de máquinas corregidos para mejorar la reputación de la empresa.
- Analizar. Consiste en combinar datos de los activos producidos y crear distintos tipos de conocimientos. Lo principal es disponer de acceso inmediato a los datos y durante las 24 horas del día. Con ello, mejoramos la actividad diaria, la productividad y la calidad de los productos fabricados. Pero para todas estas actividades requerimos de personal cualificado que, además de llevar a cabo el mantenimiento preventivo, sepa cómo tratar los datos.
- Automatización. Los equipos deberán ser capaces de optimizarse y de mantenerse ellos mismos. Los operarios solo llevarían a cabo los cambios en los parámetros. Las máquinas serían capaces de preparar una caja de pedidos, pero antes saber qué ha pedido el cliente, qué productos hay en la empresa y dónde están ubicados. Todo ello es posible gracias a la fabricación inteligente.
Si quieres que tu compañía entre en la Industria 4.0, contacta con nuestra empresa, Adapta.tech. Nos dedicamos a la digitalización de pymes y toda clase de negocios. Para ello, utilizamos diferentes herramientas como ERP o CRM, que ayudan a mejorar la relación con los clientes. ¡No dejes a tu empresa en el siglo pasado y adéntrala en el mundo de la tecnología!
Desde la Revolución Industrial, ocurrida en el año 1760, la industria y la tecnología han avanzado mucho. Tanto que actualmente nos encontramos inmersos en la cuarta revolución industrial, también conocida como industria 4.0. Esta consiste en la introducción de tecnología en este sector para realizar procesos de automatización y conexión. Dichos avances científicos están cambiando la forma de hacer negocios, y las empresas que no se adapten a este ámbito quedarán ancladas en el pasado. No podrán crecer y aumentar sus relaciones comerciales.
¿Qué es la industria 4.0?
La industria 4.0 aplica una nueva revolución tecnológica en la que combina técnicas avanzadas para la producción y la introducción de sistemas de fabricación inteligente. Esta revolución tecnológica ha propiciado la incorporación de robots, analítica de datos, la inclusión de inteligencia artificial, tecnologías cognitivas, nanotecnología o lo que se conoce como el Internet de las cosas (IoT). Permite conectar elementos cotidianos como la televisión, las luces, calefacción, etc. Sin embargo, el Internet de las cosas también se puede aplicar a la industria 4.0 para manejar ciertos aspectos tecnológicos, incluso desde fuera de la empresa.
Para la implantación de este tipo de tecnología, lo recomendable es que la empresa inteligente analice cuáles son sus necesidades y se apoye en los avances científicos para solventar deficiencias. Esta revolución industrial supone el acceso a tiempo real de los datos, así como la comunicación también a tiempo real. Esta situación ha supuesto que la forma de comunicación pase de ser lineal a circular. El flujo de información tiene lugar a través de los pasos conocidos como PDP, por sus siglas en inglés: physicalto-digital-to-physical.
Del mundo real o físico se capturan datos y se crea un registro de forma digital. A continuación, la información recabada se trata también de forma digital y queda lista para ser compartida, consultada o almacenada en sistemas informáticos o en la nube. Después, esta información vuelve al mundo físico, ya que llevamos a cabo acciones como, por ejemplo, repartos de pedidos, ejecución de piezas, etc.
¿Cómo implementarla en tu empresa inteligente?
La implementación de este tipo de tecnología puede resultarte algo dificultoso. Por ello, vamos a exponer cómo incorporarla a tu empresa inteligente mediante unos sencillos pasos:
- Conectividad. La base de la automatización comienza con datos conectados entre sí. Es decir, conectar máquinas con sistemas periféricos y otras fuentes de datos. La mejor forma de llevarlo a cabo es con un control lógico y programable de PLC en una red jerárquica. Sin embargo, una red jerárquica no es suficiente para conectar los datos de una empresa, ya que se deben instalar más sistemas como, por ejemplo, un centro de control para tener acceso a todas las máquinas o sistemas remotos.
- Adquisición de datos. Una vez conectada la maquinaria, hay que recopilar los datos y empezar a trabajar con ellos. Estos datos los podemos guardar de diferentes formas. Optar por un búfer local en las máquinas individuales es una de las prácticas más comunes. Instalar un servidor base de datos a nivel local asegura que ningún dato de la empresa inteligente se pierda. El almacenamiento de datos en la nube está siendo utilizado por cada vez más profesionales, ya que facilita el acceso a los datos desde cualquier parte del mundo. Lo prioritario es que se pueden combinar varios de estos sistemas para optimizarlos, reducir cargas en la red o requerimientos totales de almacenamiento.
- Visualización de datos. Con los datos almacenados podemos generar contenido de valor. Para ello, podemos aplicar filtros y algoritmos que clasifican todos los datos para conocer los errores más comunes de cada máquina, por turnos, la calidad de los sistemas de producción o los errores de máquinas corregidos para mejorar la reputación de la empresa.
- Analizar. Consiste en combinar datos de los activos producidos y crear distintos tipos de conocimientos. Lo principal es disponer de acceso inmediato a los datos y durante las 24 horas del día. Con ello, mejoramos la actividad diaria, la productividad y la calidad de los productos fabricados. Pero para todas estas actividades requerimos de personal cualificado que, además de llevar a cabo el mantenimiento preventivo, sepa cómo tratar los datos.
- Automatización. Los equipos deberán ser capaces de optimizarse y de mantenerse ellos mismos. Los operarios solo llevarían a cabo los cambios en los parámetros. Las máquinas serían capaces de preparar una caja de pedidos, pero antes saber qué ha pedido el cliente, qué productos hay en la empresa y dónde están ubicados. Todo ello es posible gracias a la fabricación inteligente.
Si quieres que tu compañía entre en la Industria 4.0, contacta con nuestra empresa, Adapta.tech. Nos dedicamos a la digitalización de pymes y toda clase de negocios. Para ello, utilizamos diferentes herramientas como ERP o CRM, que ayudan a mejorar la relación con los clientes. ¡No dejes a tu empresa en el siglo pasado y adéntrala en el mundo de la tecnología!