¿Por qué la logistica de almacen es especialmente relevante dentro de la cadena de suministro de cualquier empresa? Recordemos que esta relación entre logística y almacenes es la que nos permite garantizar la mayor eficacia en la calidad de los pedidos despachados y el transporte que hacemos de dichos pedidos. Por eso, dicha relación será la que determine la mayor parte de las etapas del proceso logístico.
¿Qué función tiene un almacén dentro de la cadena de suministro?
Un almacén es el espacio donde se recibe, se almacena y se desplaza la mercancía después de salir de la cadena de producción. Es decir, en dicho espacio, nuestros productos esperan para pasar a la cadena de suministro y para ser despachados en los pedidos de nuestros clientes. También es el lugar donde se almacena la materia prima y productos recibidos de otros proveedores antes de pasar a la cadena de producción.
¿Sabías que, dentro del mapa de los procesos logísticos de tu empresa, el almacén forma parte tanto de la gestión de las existencias como de la gestión y distribución de los pedidos? Por tanto, tiene como responsabilidad la recepción y clasificación de las mercancías y también el correcto mantenimiento y organización del espacio físico que lo compone.
Gracias al buen manejo de la información, se garantiza la operatividad de toda la cadena logística, esto es, el despacho correcto y a tiempo de los pedidos para que los servicios comerciales de tu empresa se mantengan de manera sostenible e ininterrumpida.
¿Cómo debe funcionar la logística de tu empresa?
Como te hemos dicho, la relación entre la logística y almacén es uno de los aspectos clave para que toda la cadena de suministro funcione. ¿Sabes cuál es el papel de la logística en todo este proceso?
Recepción de las mercancías
Como su nombre indica, se trata del proceso de recibir la mercancía en el almacén. Este aprovisionamiento requiere de un conocimiento y de una gestión de la entrada de esos productos. Además, tu empresa debe se capaz de almacenar esas mercancías en condiciones adecuadas, preservando su integridad.
Este paso es el más importante, puesto que es el que va a permitir a tu negocio tener un control total de los productos para poder gestionarlos en función de las diferentes necesidades de movilización de esos productos.
Registro en el inventario y almacenamiento
Además de recibir la mercancía, tu empresa deberá encargarse de realizar un proceso de comprobación de los albaranes, para asegurarse de que lo expresado en estos tiene su equivalencia en los productos que se han recibido.
Luego, las mercancías se almacenan adecuadamente en el espacio físico. Es necesario ubicarlas en las condiciones óptimas para cada tipo de producto, puesto que en algunos casos tienen necesidades especiales, como ocurre con productos congelados.
Así, durante esta fase, se certifica que lo que se ha recibido es correcto y se procede a catalogarlo. La intención de esto es generar un inventario que facilite datos como la cantidad de productos existentes en el almacén y su ubicación exacta. De este modo, podrás tener un acceso directo e inmediato a cualquier ítem existente en tu almacén en cualquier momento.
Control del inventario
Se trata de una fase en la cual se gestionan todos los movimientos de la mercancía en el almacén y en el resto de etapas del proceso logístico. Así, aquí podrás evaluar siempre la cantidad de productos de cada tipo que está en tu almacén, de manera que este pueda tener siempre existencias de todo lo que necesites para funcionar eficientemente.
También deberás procurar que toda la mercancía se encuentre organizada en todo momento, es decir, que luego de la fase de almacenamiento el orden asignado se mantenga funcional.
Preparación de pedidos o picking
A la hora de preparar los pedidos, tienes que tener en cuenta todas las necesidades de cada cliente, así como contar con el embalaje adecuado a las necesidades del producto. Esta es una función que la logística comparte con el almacén, así como el punto de partida del proceso de distribución de tu empresa después de que se concretan las ventas.
¿Cómo debes hacer la selección de los productos? Lo recomendable es comenzar por aquellos que hayan entrado primero al almacén. De esta manera, la rotación del inventario será de forma óptima y garantizarás que todos los productos estén en óptimas condiciones siempre.
Despacho y envíos
Se trata del proceso de gestión de salida de productos del almacén . Aquí, deberás encargarte de la documentación necesaria para el transporte de los productos, así como de inspeccionar cuidadosamente los paquetes. De esta manera podrás garantizar el correcto transporte y la recepción por parte del cliente. Con la entrega, se da por finalizado el proceso de logistica de empresas.
¿Qué se necesita para que un almacén sea funcional? Será necesario que cuente con un sistema que permita el flujo continuo y siempre actualizado de todas las mercancías. Si requieres asesoramiento o mejorar la gestión de logística y almacén , ponte en contacta con nosotros y te asesoraremos.
¿Por qué la logistica de almacen es especialmente relevante dentro de la cadena de suministro de cualquier empresa? Recordemos que esta relación entre logística y almacenes es la que nos permite garantizar la mayor eficacia en la calidad de los pedidos despachados y el transporte que hacemos de dichos pedidos. Por eso, dicha relación será la que determine la mayor parte de las etapas del proceso logístico.
¿Qué función tiene un almacén dentro de la cadena de suministro?
Un almacén es el espacio donde se recibe, se almacena y se desplaza la mercancía después de salir de la cadena de producción. Es decir, en dicho espacio, nuestros productos esperan para pasar a la cadena de suministro y para ser despachados en los pedidos de nuestros clientes. También es el lugar donde se almacena la materia prima y productos recibidos de otros proveedores antes de pasar a la cadena de producción.
¿Sabías que, dentro del mapa de los procesos logísticos de tu empresa, el almacén forma parte tanto de la gestión de las existencias como de la gestión y distribución de los pedidos? Por tanto, tiene como responsabilidad la recepción y clasificación de las mercancías y también el correcto mantenimiento y organización del espacio físico que lo compone.
Gracias al buen manejo de la información, se garantiza la operatividad de toda la cadena logística, esto es, el despacho correcto y a tiempo de los pedidos para que los servicios comerciales de tu empresa se mantengan de manera sostenible e ininterrumpida.
¿Cómo debe funcionar la logística de tu empresa?
Como te hemos dicho, la relación entre la logística y almacén es uno de los aspectos clave para que toda la cadena de suministro funcione. ¿Sabes cuál es el papel de la logística en todo este proceso?
Recepción de las mercancías
Como su nombre indica, se trata del proceso de recibir la mercancía en el almacén. Este aprovisionamiento requiere de un conocimiento y de una gestión de la entrada de esos productos. Además, tu empresa debe se capaz de almacenar esas mercancías en condiciones adecuadas, preservando su integridad.
Este paso es el más importante, puesto que es el que va a permitir a tu negocio tener un control total de los productos para poder gestionarlos en función de las diferentes necesidades de movilización de esos productos.
Registro en el inventario y almacenamiento
Además de recibir la mercancía, tu empresa deberá encargarse de realizar un proceso de comprobación de los albaranes, para asegurarse de que lo expresado en estos tiene su equivalencia en los productos que se han recibido.
Luego, las mercancías se almacenan adecuadamente en el espacio físico. Es necesario ubicarlas en las condiciones óptimas para cada tipo de producto, puesto que en algunos casos tienen necesidades especiales, como ocurre con productos congelados.
Así, durante esta fase, se certifica que lo que se ha recibido es correcto y se procede a catalogarlo. La intención de esto es generar un inventario que facilite datos como la cantidad de productos existentes en el almacén y su ubicación exacta. De este modo, podrás tener un acceso directo e inmediato a cualquier ítem existente en tu almacén en cualquier momento.
Control del inventario
Se trata de una fase en la cual se gestionan todos los movimientos de la mercancía en el almacén y en el resto de etapas del proceso logístico. Así, aquí podrás evaluar siempre la cantidad de productos de cada tipo que está en tu almacén, de manera que este pueda tener siempre existencias de todo lo que necesites para funcionar eficientemente.
También deberás procurar que toda la mercancía se encuentre organizada en todo momento, es decir, que luego de la fase de almacenamiento el orden asignado se mantenga funcional.
Preparación de pedidos o picking
A la hora de preparar los pedidos, tienes que tener en cuenta todas las necesidades de cada cliente, así como contar con el embalaje adecuado a las necesidades del producto. Esta es una función que la logística comparte con el almacén, así como el punto de partida del proceso de distribución de tu empresa después de que se concretan las ventas.
¿Cómo debes hacer la selección de los productos? Lo recomendable es comenzar por aquellos que hayan entrado primero al almacén. De esta manera, la rotación del inventario será de forma óptima y garantizarás que todos los productos estén en óptimas condiciones siempre.
Despacho y envíos
Se trata del proceso de gestión de salida de productos del almacén . Aquí, deberás encargarte de la documentación necesaria para el transporte de los productos, así como de inspeccionar cuidadosamente los paquetes. De esta manera podrás garantizar el correcto transporte y la recepción por parte del cliente. Con la entrega, se da por finalizado el proceso de logistica de empresas.
¿Qué se necesita para que un almacén sea funcional? Será necesario que cuente con un sistema que permita el flujo continuo y siempre actualizado de todas las mercancías. Si requieres asesoramiento o mejorar la gestión de logística y almacén , ponte en contacta con nosotros y te asesoraremos.